La ventana de Kiel
Si hay algo que me gusta son las sorpresas. Vivir una experiencia inesperada cada día, sea buena o mala, es lo que me hace crecer y sentirme vivo. Por eso odié en su momento el trabajo de oficina, y por eso cuando Kiel me envió un e-mail proponiéndome dibujar lo que veía desde su ventana, le dije: «Pues invítame a tu casa!».
Kiel es un australiano que está pasando unos meses en Barcelona, estudiando un master en filosofía, y divirtiéndose mogollón.
Encontró mi blog buscando por internet y me envió una foto para que hiciera un dibujo. Yo le contesté que lo haría encantado, pero que sería mucho más divertido hacerlo en directo. Él me dijo que ya estaba tardando en llegar, porque tenía hasta las cervezas preparadas. Hay gente que sabe cómo convencer a los demás.
Pero primero el dibujo:
– «Bueno, ahora tengo que esperar a que seque la tinta».
– «So…let’s drink some beers!»
Charlamos sobre viajes, diferencias culturales, cocina… y compartimos algunas anécdotas, para llegar a la conclusión de que viajar es una de las mejores formas de construirse a sí mismo.
