Plaza Real, Barcelona
Barcelona es una ciudad mágica, en la que ocurren cosas asombrosas y fantásticas. Barcelona es una ciudad que ha visto crecer a grandes estrellas del arte, la arquitectura, la música, el cine… y la magia, como es el caso de Fructuós en Canonge, más conocido como “El Merlín catalán”.
Sus inicios
El gran mago catalán llegó a Barcelona con su familia en 1831 y estuvo trabajando durante un largo período de tiempo como limpiabotas en la Plaça Reial. Donde hoy está el Hotel DO.
Canonge poco a poco se fue convirtiendo en un mago de referencia, debutando por primera vez como mago en el teatro de los Camps Elisis de Barcelona, en 1858.
Un pequeño recuerdo
En la Plaça Reial aún existen dos recuerdos del mago, en el lugar de la plaza en el que realizaba su tarea de limpiabotas permanece un letrero: “Limpiabotas Canonge”. En otra pared a no mucha distancia de la plaza subsiste otro recuerdo, un dibujo del mago sacando un conejo de la chistera.